Bálsamo de Tigre Rojo: mi pequeño gran descubrimiento y aliado
Suena el despertador, lo miras y piensas; “diez minutitos más” pero el reloj corporal no entiende de minutos por lo que los diez se convierten en veinte y cuando te das cuenta tienes que salir corriendo, otro día más. Todo parece moverse a la velocidad de la luz y empiezas a pensar en cosas que tienes que hacer, ¡oh no! tenía una reunión, tengo que estudiar, hoy tenía que entregar esos papeles, hacer la compra, la plancha que se acumula, o un sinfín de cosas más.
¿Os suena potiprobador@s? A mí me suena demasiado y mi cuerpo se resiente ante tantas tareas. Todas esas cosas se acumulan poco a poco en mi espalda y tengo tantas tensiones que estoy por adoptarlas y que formen parte de la familia.
Hay muchas que posiblemente conoceréis este producto pero para mí fue tal descubrimiento y alivio que no podía dejar de dedicarle una entradita en nuestro pequeño mundo de probador@s J
El producto en cuestión es el Bálsamo de Tigre Rojo
Sus orígenes se remontan a 1870, en Birmania donde fue desarrollado por el herborista chino Aw Chu Kin. Todo comenzó cuando Aw Chu Kin, que trabajaba en la corte del Emperador, dejó China para montar una pequeña tienda de medicina llamada Eng Aun Tong in Rangoon (Birmania) donde empezó a fabricar y vender su ungüento especial que resultó ser efectivo aliviando toda clase de dolores.
Cuando Aw Chu Kin murió en 1908 dejó el legado a sus dos hijos, Aw Boon Haw and Aw Boon Par, cuyos nombres significan tigre y leopardo dócil. Ellos expandieron el negocio hacia Singapur y vendieron el ungüento en países cercanos.
Como curiosidad contaros también que el nombre, Bálsamo de Tigre, no viene porque el bálsamo tenga relación alguna con el Tigre sino por Aw Boon Haw, uno de los dos hijos del inventor, que fue el que puso ese nombre al producto.
¿Cuál es su composición?
Está compuesto de mentol, alcanfor y aceites esenciales de cajeput, clavo y canela de China.
El alcanfor posee una acción rubefaciente (dilata los vasos sanguíneos produciendo ese efecto calor) y ligeramente anestésica.
El mentol y el aceite esencial de menta aportan un efecto refrescante.
El aceite esencial de cajeput es antibacteriano y antiinflamatorio.
El clavo posee propiedades anestésicas y la canela de China efectos relajantes.
Por todas estas propiedades está recomendado para todo tipo de dolores musculares incluidos los dolores de cabeza y de cuello tensionales.
Existen más variedades de Bálsamo de Tigre
Existen dos variedades de Bálsamo de tigre, el rojo y el blanco. En apariencia solo se diferencian en su composición en que el rojo lleva canela de China además del resto de ingredientes, pero el blanco posee más cantidad de aceite de cajeput y menta por lo que en principio estaría más recomendado para casos de congestión, dolores de cabeza o migrañas por su efecto más refrescante.
Aunque el bálsamo de tigre rojo es el más conocido, el blanco es el clásico y original que inventó Aw Chu Kin.
Aún así, si visitáis su página web (solo disponible en inglés) http://www.tigerbalm.com podéis ver cómo han creado variedades en parches, cremas y lociones e identificado cada producto según las distintas dolencias.
¿Qué podrías decirnos de su olor y textura?
La textura es muy suave y viene presentado en un botecito compacto de unos 19 gramos. Puede parecer pequeño o poco, al menos esa fue mi primera impresión, pero al aplicarlo os daréis cuenta de que es un producto que cunde mucho.
¿Dónde puedo comprarlo?
Lo venden en herbolarios y algunas parafarmacias y el precio ronda los 10 euros. En herbolarios podréis encontrar otra marca con una composición parecida, con un bote un poco más grande pero 5 euros más caro.
También lo podéis adquirir de la marca Isostar en Decathlon (http://www.decathlon.es/sp-balsamo-de-tigre-rojo-id_8159585.html) aunque ahora mismo en la página aparece como “no disponible”.
¿Cuál ha sido tu experiencia?
Sin duda ha sido todo un descubrimiento. Me lo comentaron por casualidad hablando del olor tan característico que tiene y de lo bien que les iba siempre y, como no, decidí probarlo. Escogí el Bálsamo de Tigre rojo porque era el más recomendado para dolores musculares aunque, una vez probado, no descarto darle una oportunidad también al original.
Aunque en un principio buscaba ese efecto calor que al parecer produce, en mi caso fue una sensación más bien refrescante. No quiero decir con eso que sea fría sino que debo tener tan contracturada la zona que el alivio en mí se traduce en esa sensación relajante a la par que refrescante.
¿Vosotr@s lo conocíais?
Bueno espero que si no lo conocíais no os haya despertado muchas ansias probadoras.
Que tengáis una tarde de miércoles genial J
Besitos
Patty