Gel purificante limpiador: Normaderm de Vichy


¡¡Hola potiprobador@s!!

¿Qué tal se está portando el 2013 con vosotr@s? Espero que muy bien, y que, por supuesto, vaya siempre a mejor. ¡Que por pedir no quede! ;)

Pasadas ya las navidades y tantos días de fechas señaladas y acontecimientos importantes, me viene a la cabeza preguntaros… cuántas veces os habéis levantado ese día especial y, al ir a miraros en el espejo os habéis llevado las manos a la cabeza con espanto y habéis exclamado… ¡¡¡Horrorrrrrrrr!!!! ¡¡¡No puede ser!!! ¿Qué es eso de aspecto feroz que asoma en mi cara?

Sí, probador@s, creo que a todos nos ha pasado. Y es que el temido acné siempre hace acto de presencia en los peores momentos. Y no, no es sólo cosa de adolecentes…

Yo tengo la piel grasa y siempre tuve problemas con nuestros “queridos” granitos. Tras probar millones de cremas, antibióticos y otras lindezas varias (siempre recomendados por doctores, eso sí), hice un archiconocido tratamiento hormonal. Durante aquellos meses (y algunos posteriores) tuve la piel seca, por lo que cambié completamente de tipo de cosméticos. Pero después, poco a poco, volvió a su estado normal de piel mixta-grasa (según la época) y aunque el acné dejó de ser tan agresivo, sí que de vez en cuando sale algún “compañero de semana”.

Pues bien, cuando comencé a notar que mi piel regresaba a las andadas, decidí que era el momento de volver a luchar contra los granitos y procurar tenerlos controlados. Lógicamente ya no podía usar productos para pieles secas, pero desde luego tampoco quería resecar demasiado la piel (que es lo que consiguen muchos productos cosméticos contra el acné), sobre todo teniendo en cuenta que a partir de cierta edad hay que empezar a prevenir las futuras arruguitas. Queridos probador@s, ¿no es mágica esa edad en la que granitos y primeras líneas (no podemos llamarlas arrugas aún) conviven pacíficamente en un mismo rostro? ;) Pero claro, por mucho que nos guste esa magia… ¡tampoco vamos a dejar a unos ni a otros que campen a sus anchas más de los estrictamente necesario! ¡Claro que no! Así que puesta manos a la obra decidí empezar por lo básico: una limpieza adecuada.

Casi todos los productos que uso para la cara son de farmacia, la mayoría me suelen dar buenos resultados, así que me pasé por una farmacia de mi barrio, les conté mi “problemilla” y me recomendaron el gel purificante limpiador de la gama Normaderm de Vichy. Y la verdad es que me ha ido bastante bien  ¡he repetido varias veces! Os pongo un link a su página y a la gama concreta de este producto:
Viene en un botecito de plástico duro, casi transparente pero con un tono verde clarito. Creo que hay varios tamaños, pero yo siempre he tenido el de 200 ml (el cual cuesta alrededor de 10-13 euros). La aplicación es muy cómoda, viene con un dispensador que puedes dejar bloqueado girándolo (¡para prevenir fugas accidentales!) Con una o dos pulsaciones tendremos la cantidad necesaria para lavarnos la cara. Tengo que decir que también se puede usar en el cuerpo, yo por ejemplo lo he utilizado alguna vez en la espalda si notaba que me salían granitos, y también me ha ido fenomenal. El gel que viene dentro tiene un olor muy fresquito y un ligero tono verdoso. En la etiqueta nos dice que se compone de una asociación de activos de efecto peeling y agentes calmantes.

Yo lo suelo usar por las noches, después de desmaquillar los ojos y el contorno. Humedezco la cara con agua, pongo un poquito de este gel en la mano y lo masajeo con suavidad por toda cara (evitando el contorno) hasta que forma bastante espuma. Después dejo que actúe unos minutos (por ejemplo, el tiempo que se tarda en lavarse los dientes) y a continuación lo aclaro bien con agua fresca. ¡La cara se queda con una sensación de limpieza estupenda! No deja la cara tirante ni reseca (a no ser que lo uséis varias veces seguidas, claro), aunque después ya sabéis que siempre es conveniente usar cremas hidratantes acordes a nuestra piel, por muy grasa que ésta sea. También es verdad que no es ninguna panacea, los granitos no van a desaparecer de pronto por lavarse con este jabón, pero definitivamente evitaremos que salgan más, ¡que no es poco!

Bueno probador@s, si conocéis más limpiadores que vayan bien para evitar los sorpresas desagradables por las mañanas, ¡¡no dudéis en contármelo!!

Muchos besitos,

Leti. 

"¡¡Muchas gracias por vuestros comentarios!!"

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