Comprando productos de peluquería: Comercial Dizma en Madrid
¡¿Cómo estáis querid@s compis probaholic@s?!
Hace unos días, estuve en una nueva tienda de productos de peluquería (nueva para mí, aunque creo que tampoco lleva abierta mucho tiempo) y como me dio muy buena impresión, ¡me ha faltado tiempo para compartirlo con vosotr@s en esta pequeña entrada!
Tengo que decir en mi defensa que esta vez fui a comprar porque realmente me hacía falta algo en concreto, y es que mi protector térmico preferido (del que, por supuesto, haré una entrada) se me había acabado y, aunque tengo otro producto que también hace esa función, no me gusta usarlo siempre… y además, probador@s, ¡qué satisfecha estoy! fui capaz de vencer a mi monstruito interior (mi pequeño “esto-lo-necesito” al que tanto cariño tengo) y me llevé única y exclusivamente el protector, sin caer en tentaciones (bueno, también compré un pequeño encarguito que me habían pedido, y supongo que esto ayudó a apaciguar mi ansia probahólica… jejeje).
Es una pequeña tiendecita que se encuentra en la calle Hermosilla nº88 en Madrid, se llama Dizma y su página web es ésta: http://www.dizma.es/. Según pone en la tarjeta que me dieron, tiene tienda online, pero como ahora la página se encuentra en construcción no he podido comprobarlo ni sé cómo funciona. Tienen otras dos tiendas, también en Madrid: una en la calle San Mateo nº30 y otra en la calle Fernández de los Ríos nº29.
Como tenía en mente la posibilidad de probar otro protector diferente, le estuve preguntando a la amable mujer por los que tenían allí, y me enseñó unos cinco protectores de diferentes marcas. Le pregunté también por los ingredientes, si tenían fijación, si alguno tenía algún extra de hidratación (ojalá), etc… vamos, cualquier cosa que podría serme útil en mi decisión. Incluso, como no tenían puesto el precio, los cogió todos y los estuvo mirando en su ordenador, sin mostrar un ápice de prisa o molestia (aunque tuvo llamadas telefónicas y entraron más personas mientras tanto). También le estuve preguntando por los tintes, y me enseñó tranquilamente varias cartas de colores de distintas casas… vamos, un trato estupendo. Y teniendo en cuenta que, después de tanto preguntar, tanta indecisión, y tanta vuelta, acabé comprándome el mismo protector de siempre (lógicamente por el único que apenas le había preguntado nada), ¡considero que la mujer tuvo más paciencia aún! Pero probador@s, qué queréis que os diga, ninguno me convenció más que el que uso habitualmente y que tanto me gusta… Y es posible que os preguntéis: y si tanto te gusta, ¿por qué ibas a cambiarlo? ¡Bueno!, nunca se sabe si probando y probando, encontrarás algo aún mejor, ¿no creéis?
Compañeros probaholic@s, ¿tenéis alguna tienda de productos de peluquería favorita o que me recomendéis?
Muchos besitos,
Leti