Peeling químico + mascarilla + masaje. Goya medical center

¡¡Hola probador@s coquet@s!!
Vuestra probadora empedernida Patty os trae hoy otro de sus descubrimientos en forma de entradita.
¿Quién no ha deseado alguna vez mirarse al espejo y ver esa piel suave, fina, libre de imperfecciones y que irradia luminosidad por todos los poros? Aquí una servidora se suma a ese deseo y, como todavía no he encontrado un espejito mágico que me diga que soy la más guapa de mi reino particular, sigo buscando sitios que me ayuden a estar preparada cuando lo encuentre, no vaya a ser que cambie de opinión llegado el momento. J
Para que os pongáis en situación mi piel es más que blanquita, con tendencia a enrojecerse a la mínima y en verano se pone juguetona, nada preocupante, solo que quiere volver a los quince años mandándome unas pequitas la mar de marcadas y en cierto modo saladas. ¡¡Ah!! ¡Como he podido olvidarme de los poros abiertos! Pues sí, es otra cosa que da igual lo que haga y la edad que tenga, siempre me ha recordado lo contaminado que está todo y lo solidarios que son mis poros recogiendo parte de esa polución. Pero no os creáis que todo es malo, ¡no!, mi piel es fina y sensible pero muy agradecida con todo lo que la hago así que, ¿porqué no seguir mimándola?
Desde hace años, ya no recuerdo cuantos, sigo una rutina de limpieza diaria, tanto al levantarme como al acostarme y me confieso usuaria y probadora de toda clase de exfoliantes y mascarillas que caen en mis manos, incluso solía hacerme una limpieza de cara al comienzo de cada estación del año. Digo solía porque llegó un momento en que debido a circunstancias personales y monetarias dejé lo de las limpiezas de cutis. Y ¿qué pasó? Pues que tanto lo dejé y dejé que… ¡¡horror!! Tenía que probar algún tratamiento de choque para mi piel yaaaa J pero siento dejaros con las ganas de saber que pasó en esos momentos porque quiero hablaros de ello en otra entradita que estoy preparando acerca de mi primer peeling químico y del centro donde me lo hice.
Bueno ya os he dado muchas pistas así que no os sorprenderá que os diga que el tratamiento del que os vengo a hablar es un peeling químico. En esta ocasión caí como en muchas ocasiones en la compra de un cupón, en este caso de Groupalia, cuyo título y precio llamaron mi atención rápidamente. Llamé en cuanto lo tuve, la chica que me atendió fue muy simpática, algo que no tiene porqué ser raro pero que dadas las formas con las que atiende mucha gente se agradece y conseguí que me dieran cita enseguida. No conocía el centro, Goya Medical Center, pero mereció la pena descubrirlo, os pongo algunas fotos aunque en su página web podréis informaros de todo lo que necesitéis ya que ofrece muchos más tratamientos; http://www.salud-belleza-goya.com/

El centro se encuentra muy bien comunicado por metro y autobús a tan solo cinco minutos así que llegué con bastante tiempo de antelación. Tomé asiento y esperé a que me atendiesen en esos estupendos sillones blancos de la entrada y, a pesar de haber llegado con veinte minutos de antelación, hicieron lo posible para atenderme antes de la hora.
La sala estaba cerca de la entrada, concretamente la primera a la derecha en el pasillo que veis en la foto, y aunque no era muy grande no se sentía claustrofóbica. La chica me invitó a ponerme cómoda y procedió a limpiarme la piel y tonificarla antes de aplicar el peeling. Son muchas las clases de peeling químicos que hay pero en mi caso escogieron el ácido láctico, recomendado para pieles sensibles y con manchas que no quieren renunciar a los beneficios que les puede aportar un peeling. Se aplica en poquita cantidad y una vez aplicado se deja actuar durante unos diez minutos. La sensación es de un leve escozor, y digo leve porque, aunque os mentiría si os dijese que no noté nada, es soportable. Una vez pasado ese tiempo se limpia bien la cara para eliminar todo rastro. La chica era bastante cuidadosa y me iba informando minuciosamente de todo los pasos del tratamiento. La piel se quedó un poco tirante o quizás fue la sensación de escozor pero se pasó en cuanto me aplicaron la siguiente parte del tratamiento, la mascarilla multivitaminas. Estaba muy fresquita y olía muy bien así que me encantó la sensación. Aunque su título completo era “antiaging multivitaminas efecto tensor”, el nombre puede llevar a pensar que no es adecuado para pieles jóvenes pero nada más lejos de la realidad, la piel se siente aliviada, hidratada y fresquita. Me dejaron sola en la sala, con la luz tenue unos quince minutos para que pudiese hacer efecto y transcurrido ese tiempo me limpiaron bien la piel para eliminar todo rastro del producto. Estaba tan relajada que pensaba que ya se había acabado el tratamiento. De repente la chica me explicó que iba a aplicar una crema para finalizar y  procedió con el masaje, para qué decir que si estaba relajada con ese masaje final casi entro en un sueño profundo J
Tras cuarenta minutos de tratamiento sí que podía decir que ya había terminado así que me vestí y me dispuse a irme. En recepción me comentaron que podía acceder a una oferta de otros tres tratamientos más, uno de ellos con un médico, ya que pueden aplicarte otros tipos de ácidos más fuertes y más adecuados para cada tipo de piel.
Tengo que deciros que mi piel reaccionó bien al tratamiento, un poco enrojecida nada más salir pero cuando llegué a casa no había ni rastro de las rojeces. No puedo afirmar que mis poros quedasen cerrados y las manchas eliminadas porque es necesario más de uno para que se puedan ver los efectos, pero si que noté la piel más suave.
Quedé muy contenta con este tratamiento y lo recomendaría aunque al final no adquirí los otros tratamientos que me ofertaron puesto que en otra ocasión los peeling químicos que me hice fueron realizados por una doctora y noté muchos más efectos en mi piel, ya sabéis que cada piel es un mundo.
Y vosotr@s, ¿habéis sucumbido a algún tratamiento de este tipo?
Besitos coquetos
Patty

"¡¡Muchas gracias por vuestros comentarios!!"

  © Tras el probador

Design by Emporium Digital